En una jornada signada por la presencia de Francia como País Invitado de Honor, Léos Carax habló con la prensa sobre Argentina, su admiración por Astor Piazzolla y su relación con París. Además, el ícono de la comedia mundial Pierre Richard recibió un premio a la trayectoria y Jean-Pierre Léaud dio una Charla con Maestros. Mañana, el festival continúa con un homenaje a José Martínez Suárez, premio a la trayectoria a Léos Carax y la Charla con Maestras con Valeria Sarmiento y Patricia Mazury. A las 19.30, se proyectará el film argentino mudo El último malón, a 100 años de su estreno.
Por la mañana, el director Léos Carax llegó a Mar del Plata para sumarse al Festival y contó cómo fueron sus comienzos: “Cuando descubrí el cine y lo entendí, quise estar ahí, me surgió ese deseo. Luego entre los 16 y los 20 años vi una cantidad enorme de cine, sobre todo en la Cinémathèque Française. Entonces empecé a hacer cine como una suerte de devolución a todo eso que estaba descubriendo y que me resultaba inspirador, inclusive las películas mudas.” Luego, contó que, aunque es su primera visita a este país, siente un vínculo especial a través de la música. “Antes de mi última película, ví a alguien tocando un acordeón, me compré uno y empecé a tocarlo. Mi verdadero link con la Argentina es Astor Piazzolla. Escuché su música y me compré un bandoneón. Soy consciente de la belleza y lo sorpresivo de esta música”, remarcó.
Carax adelantó el proyecto en el que está trabajando, una comedia sobre una banda de música de dos hermanos.
“Cuando vieron una de mis películas en la que usé una canción suya, me llamaron para que hiciera una película basada en su historia. Es genial que me hayan convocado porque siempre quise hacer un musical pero no entiendo de música.»
Por la tarde, el actor y director francés Pierre Richard recibió el premio a la trayectoria acompañado por el Embajador de Francia, Pierre-Henri Guignard y su esposa Marie-Carmen Boué Guignard, el vicepresidente del INCAA, Fernando Juan Lima y la directora del Festival, Cecilia Barrionuevo. El artista expresó: “Cuanto más grandes son las distancias, tanto más grande es mi emoción. Por eso me sorprende tanto de ver a un pueblo como el de ustedes, tan lejano de mi, y que sin embargo me quiere tanto, es algo que me conmueve hasta lo más profundo.” Como cierre del homenaje se proyectó el film: Un perfecto desgraciado.
A su vez, Jean-Pierre Léaud ofreció una Charla con Maestros en el MAR Museo Arte Contemporáneo Buenos Aires, donde frente a más de 200 personas explicó cómo fue el proceso de filmación del clásico Los 400 golpes: “François Truffaut nos hacía ensayar siete veces sólo con él. Después de esas siete veces con el cámara y ahí se iba sumando todo el equipo. Siete veces con el sonidista…Siete veces con el asistente de guión, etc”, dijo. Justamente esa película en la que Truffaut debutó como director lo convirtió en el ícono de la nouvelle vague con un personaje –Antoine Doinel– que ese director retomaría en sucesivas producciones.
Por la noche, el MAR fue el escenario para volver a ver uno de los films argentinos más inquietantes del año: Animal, dirigido por el ganador del Oscar Armando Bo.
Fotos: Damaris Hidalgo, Fabian Uset, 33 MDQ Film Fest