Una interesante acción de ambient marketing se realizó en el subte 9 de Paris, más precisamente en la estación Saint-Martin (cerrada desde 1939), para promocionar el último filme de Ridley Scott: Prometheus. La vieja estación fue acondicionada con la estética del filme: una especie de cueva con una cabeza gigante son algunos de los elementos que ya se vieron en tráilers y póster. También se señalizó la estación dentro de los mapas de la línea de transporte para que los pasajeros supieran de esta original acción.