En el estreno de 1953 de la película «House of Wax», esa historia tenebrosa que llevó a la fama a Vincent Price, la marca de afeitadoras Schick y Warner arreglaron que los espectadores masculinos que asistieran a las funciones de la mañana pudieran afeitarse.
Algo simple pero efectivo para esa época. Cuando lo leí no pude dejar de compartirlo. Gracias a Haciendo Cine por el dato!
Les dejo el trailer de esa pelí que fue filmada en 3D, todo un avance para la época, pero eso es otra historia.