Para mí, los cines tienen un encanto que no tienen otros lugares en la tierra. Me gusta el mar pero un cine antiguo me genera un sentimiento único. Me gusta pensar cómo vivieron y disfrutaron de ese cine sus espectadores en otras épocas, cómo la gente iba vestida, qué hacía pos y pre función, qué sensación tendrían al entrar a un nuevo cine en su inauguración, entre otras tantas cosas.
Y cuando un cine antiguo cierra, siento que parte de esa historia muere ahí, que no hay posibilidad de imaginarse nunca más el cómo sería, y sólo quedan escombros, o se alquila para aniquilarlo como espacio cultural, o se hace un shopping, una iglesia o lo que sea… y ahí un pedazo de mi imaginación por aquello que fue, sufre y muere lentamente.
Quisiera que nada de esto sucediera con mi imaginación, y mucho menos con el Cine Ex Suipacha o Tita Merello, que no sólo fue un cine maravilloso de esplendor en la época de oro del séptimo arte argentino, si no que es un espacio cultural muy importante para la ciudad y que además es un edificio histórico que debería ser declarado patrimonio cultural de la Ciudad de Buenos Aires. El mismo fue creado por el arquitecto Andrés Kálnay que hizo historia junto a su hermano Jorge construyendo edificios que son la esencia y el espíritu arquitectónico de nuestra ciudad como la Cervecería Munich y el edificio del Diario La Prensa (actual Ministerio de Cultura), entre otros. (Más información sobre ellos en el blog de Alejandro Machado, quién se ha dedicado a fotografiar sus obras. Puedo asegurarles que el trabajo de Alejandro es maravilloso, es mejor que un best seller! Lo empezás a leer y no parás hasta el final!)
Por eso, para evitar perder un espacio cultural de importancia y la pérdida de un edificio histórico de un valor incalculable, les pido que firmen el petitorio llevado a cabo por Fernando Madedo desde aquí.
También sumate al grupo de Facebook por el NO cierre del cine » Tita Merello».
Mil gracias!